Este mes de noviembre han vuelto los juegos coeducativos a nuestros
patios. Desde el Plan de Igualdad coordinamos esta alternativa al recreo
tradicional que sin duda ofrece a las niñas y niños la oportunidad de compartir
espacios lúdicos para continuar erradicando los estereotipos de género.
Durante todo el curso los más pequeños disfrutarán de juegos como dominó
gigante, legos o cocinita; mientras que los mayores se recrearán con ping-pong,
billar, futbolín, construcciones, juegos de mesas o lettering.
El juego compartido entre iguales tiene innumerables beneficios a nivel
físico, cognitivo, creativo, comunicativo, afectivo y social. A nivel emocional
permite a los niños y niñas aprender a lidiar con sus emociones, ayudándoles a
conocerse mejor y a desarrollar mayor confianza en sí mismos; a nivel social,
aprenden a compartir y comprometerse con los demás a través del trabajo en
equipo, descubriendo que trabajar en equipo ayuda a tener mejores resultados.
¡Y es que jugar es la forma
favorita de nuestro cerebro para aprender!